La autoestima es la capacidad que tiene una persona para valorarse, amarse y aceptarse a sí mismo. El desarrollo de la autoestima se da en la infancia intermedia, donde el individuo compara su «yo real» con un «yo ideal» y con las personas de alrededor. Actualmente, las redes sociales influyen en el desarrollo de la autoestima en la infancia y en la adolescencia, ya que, durante el desarrollo de la identidad, las redes tienen la capacidad de influir en el desarrollo de la misma, llegando a generar problemas de autoestima, trastornos de la conducta alimentaria, despersonalización, etc…
La autoestima juega un papel muy importante en nuestras vidas, ya que ella nos impulsa a seguir con más fuerza y a afrontar las diversas situaciones de la vida. Y es por ello por lo que a continuación se exponen algunas claves para controlar la autoestima:
- Respétate y trátate con cariño. ¿Cuántas veces hemos dicho que a las personas hay que tratarlas con respeto? ¿Cuántas veces has tratado y respetado mejor a otras personas que a ti? ¿Si no bromeo con las carencias de los demás, por qué bromeo con las mías? ¡Confía en ti sin sobrepasar tus límites personales! ¡Háblate con amor, valórate y no permitas que tus valores cojan polvo! ¡Valora tus puntos fuertes y débiles!
- Dedícate un ratito a identificarTE, pensarTE y regarTE. No caigas en la tentación de darle más valor a los fallos que a los logros.
¿Cómo puedo trabajarme la autoestima?
Trabajar la autoestima es un proceso que conlleva mucho tiempo, paciencia y esfuerzo. Controlar la autoestima implica cultivar una percepción positiva de uno mismo. Algunas claves para controlarla son las siguientes:
- Autoconocimiento: Aprende a aceptarte tal como eres. Entiende tus fortalezas y debilidades, así como tus imperfecciones. Contribuye a una autoimagen más realista.
- Autoaceptación: Acepta que nadie es perfecto. Aprender a amarte a pesar de tus fallas puede fortalecer tu autoestima.
- Desafía los pensamientos negativos: Cuestiona los pensamientos negativos y autocríticos y reemplázalos con afirmaciones más positivas y realistas.
Establece metas realistas: Establece metas alcanzables y realistas. - Celebra tus logros, aunque sean pequeños: Reconoce y celebra tus éxitos, incluso los más pequeños. Esto refuerza una imagen positiva de ti.
- Cuida tu salud: Mantener una dieta adecuada, realizar ejercicio de forma regular y descansar adecuadamente pueden tener un impacto positivo en el bienestar.
- Aprende a decir no: Establece límites personales, sociales y laborales, y aprende a decir no cuando sea necesario. No te sobrecargues de responsabilidades o compromisos que te hagan sentir mal contigo mismo o que te lleven a un estado ansioso o de elevada autoexigencia.
- Perdónate: Reconoce que todos cometemos errores y que esos errores no definen tu valía como persona. Perdónate a ti mismo por tus imperfecciones y aprende de tus experiencias.
Contáctanos y síguenos en Facebook e Instagram.
Irene Raposo. Psicóloga General Sanitaria.