El blog de esta semana va dirigido a los papis y mamis que están ahora con la tesitura de quitar o no el pañal a su bebé. Aquí os dejamos una pequeña guía de pasos sobre cómo realizar una buena retirada de pañal, y muy importante también cuándo realizarlo.
Nos gustaría empezar haciendo hincapié en que no hay una edad exacta para realizar este cambio en el niñ@, puesto que en este caso prima la madurez en el desarrollo del niñ@, pero para fijar una referencia digamos que entorno a los 20-24 meses sería cuando el sistema nervioso está preparado para realizar este cambio o progreso.
La retirada de pañal es un proceso y cambio importante en el desarrollo evolutivo, también es lento y hay que estar seguro de que es el momento óptimo para llevarlo a cabo.
Previamente a este paso, hay que ver que se hayan conseguido una serie de prerrequisitos como son el lenguaje, o manera de comunicar, la atención, o el conocimiento sobre el esquema corporal. Tenemos que asegurarnos de que tengan consciencia de lo que ocurre en las distintas partes del cuerpo, y si vemos claras intenciones o señales, preguntarle, “¿Te estas haciendo pipí?”, “¿Quieres ir al baño?” Se tienen que ir familiarizando con todos éstos términos.
¿Qué época del año es la mejor?
Por cuestiones de comodidad la época del año más recomendable sería primavera y verano, puesto que utilizamos menos ropa y si hay algún escape las mudas de ropa son más rápidas y ligeras.
¿Es importante que diferencien?
Claramente este es un punto que debemos enseñarles también, ya que debemos mostrarles la diferencia entre estar seco y limpio a mojado y sucio. El porqué es importante que lo comuniquen o pedir el pipí o la caca.
¿Debemos reñir cuando haya algún escape?
En estos casos, lo importante es indicarle que se ha hecho pipí o caca encima y ahora toca limpiarse, pero todo desde la normalidad y sin reñir. Los niños aprenden de su propia experiencia y es normal que al principio haya algunos escapes y nosotros lo debemos ver como parte del proceso y nunca castigar o premiar.
¿Cómo empezar este proceso?
Podemos ir a comprar el orinal con el niño/a, que el bebé sea partícipe de este acto, además de hablarles de que ya son mayores para dejar el pañal, de hacer pipí como papá y mamá. Una vez que tengamos el orinal en casa que ellos jueguen y experimenten con él, se sienten en él con o sin pañal y lo prueben.
Otra pauta a seguir es que ellos acompañen a los hermanos o otros miembros de la familia al baño y enseñarles cómo se hace, todo el proceso de bajamos pantalón y ropa íntima, nos sentamos y después limpiamos.
¿Debemos premiar por hacer pipí o caca en el váter?
Premiar con objetos y juguetes no es lo más acertado, pero sí que podemos reforzar de manera verbal a nuestro hijo/a, como “qué mayor eres”, “qué contenta estoy de lo bien que lo has hecho solito”.
¿Tenemos que tener una rutina?
Esta respuesta es un poco obvia, debemos intentar sentarle en las mismas horas en el orinal para que su propio cuerpo cree el hábito a las mismas horas.
Y por último y no menos importante, lo que debemos tener claro en nuestras mentes es que es un proceso en el que cada niño puede reaccionar de manera diferente, algunos lo conseguirán muy fácilmente y otras veces costará un poco más pero debemos echar mucha PACIENCIA y BUEN HUMOR, para que ellos se sientan cómodos y confíen en ellos mismos en que serán capaces de conseguirlo.
Antes de terminar nos gustaría dejar algunas recomendaciones que a veces utilizamos en terapias para reforzar este proceso como son los siguientes cuentos:
Nos podemos ayudar de ellos para hacer este proceso mucho más fácil, además de compartir con nuestros hijos momentos de intimidad, diversión y complicidad con ellos.
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