10 Pautas para enseñar a tu hijo/a a esperar tranquilo/a

Los niños y niñas son muy impacientes, se caracterizan por el aquí y el ahora. Debemos enseñar a los más pequeños a que esto no siempre es así, que las cosas llevan su tiempo.

La paciencia es una virtud, saber respetar los tiempos y esperar tranquilos es algo fundamental. Ser pacientes les ayudará a ser perseverantes con sus metas, a no desesperar y continuar ante las dificultades y lograr sus sueños.

Porque son impacientes

Los niños y niñas pequeños no tienen noción del tiempo, es un aprendizaje que irán adquiriendo poco a poco durante su desarrollo. No entiende el hoy, ayer y mañana, tampoco saben lo que son 10 minutos, ni mucho menos el luego, ahora o dentro de un rato. Viven en un continuo presente, en el aquí y el ahora. Por ello cuando les decimos espera un poco, dentro de un rato, se impacientan porque para ellos lo único real es el presente, es el concepto temporal que dominan.

Es normal por lo tanto que los niños y niñas sean impacientes, pero poco a poco a su propio ritmo irán dominando las nociones de tiempo, pero podemos y debemos fomentar el desarrollo de la paciencia.

Beneficios

Ayuda a su desarrollo personal.
Contribuye a mejorar las relaciones con los demás y las habilidades sociales
Fomenta su autocontrol y su capacidad de esfuerzo
Es una herramienta para tolerar la frustración
Les ayuda a crecer como personas empáticas que pueden enfrentarse mejor sin agobiarse a los retos de la vida.

Cómo enseñar al pequeño a ser paciente. 10 pautas para enseñarle a tener paciencia

Sirve de ejemplo, sé paciente tú también. No le metas prisa innecesariamente, deja que se tome su tiempo en hacer determinadas tareas o actividades
Se comprensivo y mantén la calma, si los adultos nos desesperamos en lugar de transmitirle calma, hacemos que su impaciencia aumente. Es importante que cuando se muestre nervioso e impaciente, le relajemos para que espere tranquilo.
Atiende sus necesidades de forma oportuna, no ser atendidos les crea impaciencia. Si frecuentemente dejas para otro momento sus necesidades, les hace más irritables e impacientes
No le des todo al momento, cuando el niño pida algo, déjale que espere unos minutos antes de dárselo. Comienza por un periodo de unos 15 segundos y poco a poco cuando vaya tolerando los tiempos de espera iremos aumentando los segundos.
Ayúdale a llenar el tiempo de espera. Cuando le pidas que se espere, haz que se entretenga con algo, de momento no puede entender bien las nociones del tiempo, pero podemos hacer que poco a poco sepa esperar un rato. Si esta entretenido con algo, en lugar de esperar sin más, se le hará más fácil la espera.
Emplea temporizadores claros y que pueda entender. Poco a poco enséñale a medir el tiempo, usa un reloj, una canción, dile cuando acabe la canción, cuando la aguja del reloj llegue a este número, también puedes usar cosas del tipo cuando llegue tu hermano a casa, etc. Evita respuestas del tipo dentro de un rato, son vagas y pueden confundirle.
Emplea las rutinas, no entienden la noción del tiempo pero sí un orden de acontecimientos, si ellos saben que después del baño les leeremos un cuento, no se impacientan antes de tiempo, porque sabrán cuando ocurre eso.
Enséñale a esperar para hablar. Debemos servir de ejemplo y no interrumpir a otra persona cuando está hablando. Si hablan interrumpiendo a otro no le prestaremos atención. Podemos establecer algún tipo de señal o consigna para el turno de palabra, como levantar la mano o algún tipo de juego por ejemplo tenemos el sombrero de hablar la persona a la que le toca hablar lleva el sombrero puesto, los demás deben escuchar, cuando llegue el turno de hablar llevaremos el sombrero.
Juegos de mesa y actividades en grupo, les ayuda a aprender a esperar su turno.
Refuerza los logros conseguidos. Es muy importante validar y reforzar mediante palabras y gestos de amor lo bien que ha conseguido esperar o una tarea determinada, ya que su autoconcepto aumenta de forma positiva, así como su autoestima y autonomía personal.