En primer lugar, es importante saber qué es la ansiedad.
La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud que aparece normalmente en la anticipación de algún suceso con consecuencias negativas. Así pues, es experimentada con un elevado malestar, emociones negativas, pensamientos intrusivos, etc… y ello conlleva a padecer una sintomatología física como taquicardias, dolor en el pecho, hiperventilación, temblores, palpitaciones, sudoración, problemas gastrointestinales, inquietud… con el temor de que pueda estar en riesgo nuestra vida.
Entre las causas más comunes de padecer ansiedad se encuentran:
- Estrés acumulado.
- Carga emocional elevada en situaciones de la vida.
- Personas hipocondriacas e hipervigilantes.
- Adicciones.
- Llevar una vida poco saludable.
- Falta de Red Social o Red Social poco satisfactoria.
- Desorden vital.
- No tener límites fundamentados.
- Querer dar siempre el 200% y no aceptar la realidad.
Si conoces a una persona que esté sufriendo un ataque de ansiedad:
- Acompáñala aportándole seguridad. No obstante, la sensación de agobio puede perdurar y es por ello por lo que la persona que lo sufre debe tener un espacio en el que se pueda sentir segura.
- Deja que pueda expresar todo aquello que siente, dándole la misma importancia que tienen para ella sus emociones y ni minimizándolas. No juzgues, porque en ese caso perderás la confianza en ella. Valida todos y cada uno de los sentimientos que tenga, porque ello le genera seguridad en el diálogo.
- Toma consciencia de la sintomatología que está padeciendo, no te contagies de la emoción e intenta comunicarte desde la calma. Al comunicarte desde la calma, la persona que sufre ansiedad podrá ir conectando poco a poco contigo, con tus emociones y será el momento en el que pueda ir controlando poco a poco la sintomatología que padece.
- Recuérdale que las emociones van y vienen. Y es cierto que las emociones desagradables parece que perduran más, pero terminará pasando, y ahí estarás con él/ella acompañándola hasta que termine de pasar.
Cosas que NO se deben hacer ante un ataque de ansiedad:
- Culpabilizar a la persona del suceso.
- No darle importancia a sus sentimientos y emociones.
- No escucharla, evitar el tema de conversación o dejarla sola.
- Pedirle tranquilidad.
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Irene Raposo. Psicóloga General Sanitaria.
